Durante la mañana del miércoles, 17 de febrero, el Departamento de Justicia de EE.UU. acusó a tres hackers norcoreanos, como los responsables de una serie de ataques cibernéticos, hurtando más de US$ 1.2 mil millones en criptomonedas. Así como efectivo proveniente de múltiples bancos, empresas y fondos financieros.
Así lo explica el Departamento de Justicia en su publicación oficial, donde además se detalla el uso de “múltiples aplicaciones maliciosas”. Las cuales les permitieron a estos tres hackers norcoreanos, desarrollar una plataforma fraudulenta, destinada al exchange de criptomonedas. Además, se encuentran involucrados en el ataque a Sony Pictures que se llevó a cabo en el 2018, resultando en perdidas millonarias para la compañía.
«Los agentes de Corea del Norte que utilizan teclados en lugar de armas y roban carteras digitales de criptomonedas en lugar de sacos de efectivo, acaban de convertirse en los principales ladrones de bancos del mundo».
Estas fueron las palabras de John C. Demers (Secretario de Justicia Auxiliar); quien identificó a los acusados como Jon Chang Hyok, Kim Il y Park Jin Hyok, pertenecientes al programa de piratería de Corea del Norte. Asimismo, vinculados a la creación del ransomware (secuestrador de datos), WannaCry, utilizado durante el ataque global que se llevó a cabo de mediados del 2017.
De esta forma, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, arremete no solo contra este grupo malintencionado, sino también contra Corea del Norte. Debido a los claros esfuerzos de la República destinados al robo cibernético. Por esta razón, sus movimientos se encuentran sancionados por las Naciones Unidas, así como por el Gobierno norteamericano.
Hackers norcoreanos, una ciberamenaza para las criptomonedas
El programa de piratería norcoreano se convierte en el principal objetivo del ojo público, tanto en Estados Unidos como en el escenario internacional. Debido a cuanto depende Corea del Norte del robo cibernético, hasta el punto de perpetrar algunos de los hackeos más grandes de toda la historia. Sin mencionar que se trata de la principal fuente de ingresos establecida para el territorio, aislándose casi totalmente del resto de la economía mundial.
«Esto describe como la ciberamenaza de la RPDC sigue el dinero, centrando su mirada en la generación de ingresos en los aspectos más vanguardistas de las finanzas internacionales. Incluido el robo de criptomonedas de las bolsas y otras instituciones financieras, a través de la creación e implementación de aplicaciones maliciosas».
El anuncio del Departamento también afirma que continuarán investigando estos ataques informáticos, implementado el uso de herramientas únicas y estrategias. Así como la colaboración con agencias gubernamentales, provenientes de las naciones que “respetan las normas”, en pro de acabar con la ola de hackeos norcoreanos.
Recordemos que esta semana también se confirmó otro ataque por parte de la República Norcoreana, esta vez destinado a la vacuna anticovid, desarrollada por Pfizer. Tal como arroja la evidencia de varios informes realizados por espías de Corea del Sur, donde se detalla que la nación intentó piratear dicha vacuna. Algo curioso cuando el Gobierno asegura que no poseen casos confirmados de coronavirus, incluso entre las más de 13 mil personas testeadas en el país.