GameStop, el gigante minorista de videojuegos, anunció recientemente que cesará el soporte para su propia billetera de criptomonedas en medio de un ambiente de incertidumbre regulatoria en el espacio de las criptomonedas. Esta decisión es el último revés en el impulso de la compañía hacia los NFTs, que ha estado decayendo desde la destitución de Matt Furlong, su ex CEO, quien lideró su entrada en el espacio de los NFTs. El mensaje emergente en el mercado NFT de GameStop señala a los recientes desarrollos regulatorios en la industria de criptomonedas, particularmente las acciones de cumplimiento aumentadas de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), como motivación para esta decisión.
La decisión de GameStop se produce en un momento en el que la SEC, bajo la dirección de Gary Gensler, ha estado aumentando las acciones de cumplimiento en la industria de las criptomonedas. Grandes exchanges de criptomonedas como Coinbase y Binance han enfrentado demandas de la SEC en los últimos meses. GameStop se retira de este espacio cada vez más incierto a pesar de que lanzó su billetera de criptomonedas en mayo de 2022 con mucha fanfarria.
El retiro de GameStop del espacio de los NFTs y las criptomonedas no es del todo sorprendente. Furlong, antes de su destitución, ya había expresado la intención de la compañía de alejarse de esta industria. Según GameSpot, Furlong afirmó en una llamada de ganancias en diciembre de 2022 que GameStop «no arriesgará un capital significativo de los accionistas» en la industria de las criptomonedas.
Sin embargo, este retiro de GameStop del espacio de las criptomonedas podría considerarse una oportunidad perdida para la compañía. Su asociación con la red de escalado de Ethereum, Immutable X, había traído consigo un fondo de incentivos de $100 millones para los desarrolladores que trabajan en la red, lo que podría haber representado un futuro prometedor para GameStop en el espacio de las criptomonedas y los NFTs.
Finalmente, este paso hacia atrás en las criptomonedas y los NFTs también señala la lucha continua de GameStop para mantener su relevancia en un mundo cada vez más digital. Con más de 4,400 tiendas físicas y numerosos despidos en los últimos años, la compañía enfrenta un futuro incierto mientras intenta adaptarse a la creciente inclinación de la industria del juego hacia la entrega digital.