El Banco de Rusia ha dado un paso audaz hacia el futuro financiero al anunciar cambios significativos en la regulación de su moneda digital central, el rublo digital. A partir del 1 de enero de 2025, los bancos extranjeros tendrán la oportunidad de abrir cuentas digitales en rublos.
Esta medida tiene como objetivo fomentar los pagos transfronterizos y la inclusión financiera, un movimiento que podría redefinir el panorama económico ruso y global.
El banco central tiene previsto lanzar un proyecto piloto en 2024, con la participación de bancos y proveedores de servicios de pago seleccionados.
Esta iniciativa busca no solo simplificar los pagos internos y reducir los costos de transacción, sino también mejorar la inclusión financiera.
Como resultado, se compromete a llevar a cabo pruebas exhaustivas y consultas con todas las partes interesadas antes de su lanzamiento.