X, antes conocido como Twitter, está tomando medidas audaces para combatir la proliferación de bots en su plataforma.
A partir del 17 de octubre, la compañía está probando un nuevo modelo de registro en el que los nuevos usuarios en Nueva Zelanda y Filipinas deben pagar una tarifa anual de 1 dólar para demostrar que no son bots o elegir una suscripción premium.
Este experimento, apodado «Not A Bot», tiene como objetivo garantizar la autenticidad de las cuentas y desalentar la actividad automatizada en la plataforma.
Los nuevos usuarios que optan por la tarifa de suscripción de $1 obtienen ciertos privilegios en la plataforma web, como publicar contenido, interactuar con otras cuentas y realizar diversas acciones.
Aunque la eficacia de esta prueba «Not A Bot» no está clara en este momento, la medida busca abordar la creciente preocupación sobre la presencia de bots en las redes sociales y sus posibles impactos negativos.
Sin embargo, es importante destacar que la identificación de bots no siempre es sencilla, ya que algunas cuentas pueden generar un comportamiento similar sin ser bots.