El mundo de las criptomonedas vuelve a verse sacudido, esta vez por la propuesta del presidente Joe Biden de implementar un impuesto del 30% a la minería de Bitcoin. Sin embargo, la senadora Cynthia Lummis asegura que tal medida «no sucederá». Durante una reciente conferencia sobre Bitcoin en Miami, Lummis conversó con Perianne Boring, fundadora y CEO de Chamber of Digital Commerce, subrayando las posibles consecuencias no solo para la industria de la minería de Bitcoin, sino también para la seguridad nacional.
«Los mineros pueden minar en cualquier lugar» afirmó Lummis, enfatizando la naturaleza global de las criptomonedas. Sin embargo, permitir que la minería de Bitcoin florezca en Estados Unidos no es solo una cuestión de seguridad nacional, sino también de seguridad energética. Destacó el potencial de Wyoming, un estado con industrias mineras, petroleras y de gas robustas, así como con una producción de energía solar y eólica significativa. Lummis sugiere que los mineros de Bitcoin podrían aprovechar el exceso de energía del estado, en una colaboración beneficiosa para todos.
A pesar de las ventajas de la minería de Bitcoin, la senadora admitió las dificultades para persuadir a los legisladores sobre sus beneficios. Los temores de que Bitcoin y las criptomonedas se utilicen para actividades delictivas son una barrera, al igual que ciertas decisiones estatales, como la limitación de Texas a la capacidad de los mineros para obtener créditos de energía.
La propuesta del impuesto a la minería de criptomonedas llega en medio de un informe de la administración Biden, que concluyó que un impuesto del 30% sería beneficioso para las comunidades estadounidenses y el medio ambiente. Sin embargo, el proyecto de ley de infraestructura actual, que incluye el llamado «impuesto de minería de activos digitales» (DAME), podría requerir que los mineros proporcionen datos fiscales al IRS, algo que Lummis afirma ha generado desconexión entre la industria y los legisladores.
En una llamada a la acción final, Lummis instó a los partidarios de Bitcoin a participar en grupos de defensa de criptomonedas y a contactar a sus representantes. Parece que el futuro de la minería de Bitcoin en Estados Unidos todavía está en juego, con un camino por recorrer antes de que se resuelva el debate sobre el impuesto propuesto.