La criptomoneda Polygon (MATIC) ha anunciado un plan de expansión para reestructurar su gobernanza, una movida que señala su madurez y disposición para adoptar una mayor descentralización. Esta expansión, parte del plan Polígono 2.0, incorporará todas las cadenas de bloques y las aplicaciones que operan en su red, buscando una mayor participación comunitaria en sus procesos de actualización.
La propuesta se fundamenta en tres pilares, cada uno con un objetivo particular dentro del ecosistema de Polygon. El primero busca ampliar la Propuesta de Mejora de Polígono (PIP), brindando a los usuarios la posibilidad de proponer y debatir actualizaciones de protocolos para todas las cadenas de bloques y aplicaciones. Este pilar fomenta la participación de la comunidad, permitiendo que las ideas de sus miembros puedan transformarse en protocolos.
El segundo pilar se centra en el modelo de Gobernanza de System Smart Contracts, permitiendo la actualización de cambios de protocolo o software incorporado a través de contratos inteligentes. Estas modificaciones serán supervisadas por el Consejo del Ecosistema, una entidad compuesta por miembros respetados y elegidos por la comunidad, garantizando así la integridad del proceso.
El tercer y último pilar está centrado en el mecanismo de gobernanza de la Hacienda Comunitaria, destinado a impulsar la expansión del ecosistema Polygon y financiar proyectos. Controlada por una Junta independiente, la idea es que, a largo plazo, la gobernanza de la Hacienda Comunitaria esté completamente en manos de la comunidad.
Polygon muestra un claro compromiso con la descentralización y la toma de decisiones comunitarias, reafirmando los principios fundamentales de la blockchain. La respuesta del mercado ante estos cambios ha sido positiva, con un aumento del 8% en el precio de MATIC tras el anuncio. Esta tendencia al alza, combinada con la creciente descentralización de la plataforma, sitúa a Polygon en una posición sólida para competir en el cada vez más concurrido ecosistema blockchain.