El token Shiba Inu (SHIB), un competidor de Dogecoin, está captando el interés de los inversores en el criptomercado. Según el último informe de Santiment, plataforma de análisis de mercados, inversores de tamaño medio, apodados «tiburones» y «delfines», han estado adquiriendo SHIB a un ritmo rápido en los últimos dos meses, acumulando alrededor de 9 millones. Este incremento en la demanda es un indicativo positivo para SHIB, considerando su posición como la 14ª criptomoneda más popular.
Shiba Inu ha surgido como un ganador inesperado durante una semana de trading relativamente tranquila. Las carteras de los «tiburones» y «delfines», que poseen entre 10 millones y 100 mil millones de tokens SHIB, han demostrado un considerable interés en esta criptomoneda. Sin embargo, este aumento en la demanda también puede generar volatilidad en el mercado, lo que podría generar tanto oportunidades como riesgos para los inversores.
Más allá de las estadísticas de inversión, el ecosistema de Shiba Inu también ha experimentado avances recientes. Se ha lanzado públicamente una «beta bridge», un paso crucial hacia la solución de escalabilidad de capa 2 del proyecto, denominada Shibarium. Este desarrollo permite a los usuarios transferir tokens entre Shibarium y la principal plataforma de contratos inteligentes, Ethereum, ofreciendo ventajas como la rapidez, rentabilidad y flexibilidad.
La especialista en marketing de Shiba Inu, Lucie, describe la «beta bridge» como una solución que permite a los usuarios transferir tokens sin riesgos de terceros y sin afectar la liquidez del mercado. Si bien esto parece prometedor, es vital que los inversores consideren que toda tecnología emergente puede enfrentarse a problemas imprevistos, que podrían impactar tanto a la utilidad del token como a su precio.
Además, Lucie explicó cómo el lanzamiento de Shibarium podría impactar el precio de Bone ShibaSwap (BONE), el token de tarifa de gas del ecosistema, y el propio SHIB. Mientras que la reducción de las tarifas de gas podría elevar el precio de BONE, el mecanismo deflacionario del proyecto podría reducir la oferta de SHIB, aumentando teóricamente su precio. Sin embargo, los inversores deben tomar estas afirmaciones con cautela, ya que las dinámicas del mercado de criptomonedas son impredecibles y sujetas a múltiples factores.