El estado de Arkansas, en Estados Unidos, se enfrenta a un desafío inusual en la regulación de Bitcoin: el ruido producido por los mineros de criptomonedas. Con varios condados promoviendo leyes de emergencia para controlar la contaminación acústica, esta situación destaca un aspecto de la minería de Bitcoin que a menudo se pasa por alto en comparación con las preocupaciones más comunes sobre el consumo de energía. Los residentes han expresado su malestar por el ruido constante producido por los equipos mineros, especialmente debido a que la minería de Bitcoin desde los hogares es legal en Arkansas.
Según Compass Mining, un ASIC (circuito integrado de aplicaciones específicas), equipo que se usa para la minería de Bitcoin, puede generar entre 50 y 70 decibeles de sonido, equivalentes al de un procesador de alimentos o una aspiradora. Este ruido constante puede resultar molesto para los vecinos, especialmente en áreas densamente pobladas. Como señaló el juez de paz del condado de Faulkner, Kris Kendrick, «No tengo problemas con la minería de criptomonedas, pero el nivel de ruido muestra una falta de cuidado por los vecinos».
Este nuevo reto para la minería de criptomonedas coincide con la entrada en vigor, el 1 de agosto, de una ley estatal en Arkansas que protege a los mineros de Bitcoin y de criptomonedas en general. Esta legislación establece límites a las medidas que los gobiernos locales pueden tomar respecto al funcionamiento de las granjas mineras. El objetivo de esta ley es proteger los empleos y los ingresos generados por la minería de Bitcoin, salvaguardando la industria de posibles impuestos y regulaciones arbitrarias en el futuro.
Sin embargo, el senador estatal republicano Rick McClure, autor de esta ley, reconoció recientemente que no se habían tenido en cuenta las preocupaciones sobre el ruido en la legislación. A pesar de que se conocía que «las operaciones de minería de activos digitales pueden ser ruidosas y molestas», esta problemática no fue contemplada en la ley. Esto plantea interrogantes sobre cómo se abordarán estos problemas en el futuro.
Arkansas se ha convertido en un estado favorable para los mineros de Bitcoin en los Estados Unidos, con políticas que permiten incluso la minería de criptomonedas en las viviendas particulares, siempre que se cumplan las normativas de la actividad. Sin embargo, como revela esta situación, la adopción de tecnologías innovadoras como la minería de Bitcoin no está exenta de desafíos y puede requerir la adaptación de las políticas para equilibrar los beneficios y los impactos en la comunidad.