El gigante de las criptomonedas, Binance, ha anunciado el lanzamiento de un nuevo servicio de minería de Bitcoin por suscripción a partir del 15 de junio, destinado a aquellos entusiastas que carecen de los recursos tecnológicos para la minería. Los usuarios podrán adquirir la tasa de hash, esencialmente la potencia computacional necesaria para autentificar las transacciones de Bitcoin. Actualmente, Binance ofrece 1 Terahash por segundo (Th/s) a $10.7280, dividido entre la tasa de hash y los costos de electricidad. A mayor tasa de hash, aumentan las posibilidades de obtener mayores ingresos en Bitcoin a través de la minería.
Sin embargo, es importante señalar que esta oportunidad no está disponible para los usuarios en Estados Unidos, lo cual puede limitar su alcance. Esto se produce en un contexto en el que Binance.com y Binance.US enfrentan cada vez más escrutinio por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EE. UU. En declaraciones recientes a Cointelegraph, Binance insistió en que los problemas de la rama estadounidense no afectarán a los usuarios de su sitio global.
En respuesta a las acusaciones regulatorias de la SEC, Binance.US ha intensificado su estrategia defensiva mediante la contratación de George Canellos, ex codirector de control de la SEC. John Reed Stark, ex jefe de control de Internet de la SEC, percibe este movimiento como una preparación para un proceso penal, sugiriendo que Binance está reforzando su equipo legal con profesionales de alto calibre.
Las alegaciones de la SEC giran en torno a la supuesta operación de Binance.US como bolsa, broker y agencia de compensación no registrados. A raíz de estas acciones, el 9 de junio, Binance.US anunció la suspensión de los depósitos en dólares estadounidenses y la posibilidad de pausar los retiros en moneda fiduciaria a partir del 13 de junio, lo que ha llevado a incertidumbre entre los usuarios.
Si bien Binance sigue ampliando sus servicios y potenciando la accesibilidad a la minería de Bitcoin, también está navegando por aguas regulatorias cada vez más turbulentas. Este es un recordatorio de que el espacio de las criptomonedas, a pesar de su potencial y atractivo, sigue siendo una frontera reguladora en evolución que los actores deben navegar con cuidado.