En la mente de algunas personas, el Bitcoin y otras criptomonedas van de la mano con la actividad delictiva. Sin embargo, un estudio reciente sugiere lo contrario.
En un momento dado, las noticias sobre el mercado ilegal de Silk Road pueden haber sido el motor más potente del crecimiento de Bitcoin (BTC). El mundo se enteró de la existencia de mercados en línea en los que era posible comerciar ilegalmente, comprar armas y drogas, así como pagarlas con dinero virtual indetectable. Esto atrajo a muchos nuevos usuarios al Bitcoin, incluidos aquellos con intenciones maliciosas.
Poco después, las autoridades cerraron Silk Road, pero los deseos por continuar este comercio seguían en el pensamiento de muchos. Como resultado, en la mente del público en general, las criptomonedas estaban firmemente asociadas a la actividad criminal.
¿Es Bitcoin realmente popular entre los delincuentes? ¿Ha cambiado la percepción del público sobre el Bitcoin?
Cifras desfasadas
En mayo de 2019, el sitio web de la Oxford University Press publicó un importante estudio que revelaba que el 26% de todos los usuarios de Bitcoin y hasta el 46% de todas las transacciones con esta moneda virtual podrían atribuirse a una actividad ilegal. En 2017, la misma cantidad de Bitcoin ilegal fue de 7.000 millones de dólares, y el total del volumen de transacciones fue de 76.000 millones de dólares.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchas cosas han cambiado desde 2017, cuando los investigadores recogieron estos datos. Por ejemplo, el interés del público por el Bitcoin ha crecido de forma exponencial, lo que ha llevado a impulsar una mayor regulación del sector, incluida la necesidad de cumplir los procedimientos KYC (Know Your Customer). También se han mejorado los protocolos de control de los movimientos de fondos.
Algunas empresas ofrecen servicios relacionados. Por ejemplo, AMLBot for Anti-Money Laundering (AML) brinda servicios de supervisión financiera de criptomonedas a sus clientes. Con la ayuda de algoritmos desarrollados, los expertos rastrean direcciones y transacciones implicadas en actividades delictivas.
Como dijo un experto de AMLBot a la redacción de BeInCrypto.
«Esperamos que [el número de direcciones negras] fluctúe en torno al 2% debido a la mayor regulación del sector y a los procedimientos más estrictos de AML/KYC en las principales bolsas.”
La ralidad sobre el Bitcoin “sucio”
Un estudio realizado en el 2019 utiliza un algoritmo similar para identificar «bitcoins sucios» conocido como el algoritmo Union-Find. Este método de seguimiento de los movimientos de fondos compara automáticamente las transacciones y las direcciones con el origen y el destino final de la moneda «expuesta».
No obstante, este método no es 100% preciso. Además, el número de direcciones ha aumentado significativamente en comparación con 2017, lo cual significa que el «46%» de los delitos citados en el estudio ya no son ciertos.
Asimismo, la capitalización del mercado de Bitcoin ya ronda los 700.000 millones de dólares en estos momentos. Teniendo en cuenta este hecho, incluso si hay 7.000 millones de dólares en Bitcoins ilegales en circulación, esta cantidad es desproporcionadamente pequeña en el tamaño del mercado global, como se indica en la investigación, que asciende a sólo alrededor del 1%.
De hecho, según las últimas investigaciones el número de delitos relacionados con el bitcoin ha ido disminuyendo constantemente. Por ejemplo, según CipherTrace, los delitos relacionados con las criptodivisas se redujeron a 1.800 millones de dólares en 2020, frente a los 4.500 millones del año anterior.
Limpieza de reputación
La creencia de que Bitcoin está involucrado en casi todas las actividades ilegales en Internet no es más que un error común.
El mercado de las criptomonedas supera ya el billón de dólares, y los gobiernos se centran en la regulación.
De igual manera, las mejoras tecnológicas deberían aumentar la comprensión del sector por parte de los gobiernos y, en última instancia, ayudar a crear un sistema de activos digitales seguros y descentralizados.