Los bancos centrales de todo el mundo están inmersos en una carrera por explorar y desarrollar monedas digitales del banco central (CBDC, por sus siglas en inglés), y el Proyecto Sela ha arrojado luz sobre cómo estas monedas pueden ofrecer seguridad y privacidad sin comprometer la eficiencia y la accesibilidad. El Banco de Pagos Internacionales (BIS) ha presentado los resultados de este proyecto que plantea importantes consideraciones para el futuro de las CBDC.
En un entorno donde la ciberseguridad es fundamental, el Proyecto Sela ha demostrado que las CBDC pueden ser seguras y privadas. Las transacciones se liquidaron directamente en los balances del banco central, pero la privacidad de los individuos se mantuvo intacta gracias a la «ofuscación» de los identificadores personales, según el BIS. Esta característica es esencial para proteger la información de los usuarios y prevenir posibles brechas de seguridad.
El enfoque del proyecto difiere de algunas propuestas de CBDC, como el euro digital propuesto por la Unión Europea, que se apoyan en bancos y otros intermediarios para conectar a los bancos centrales y los usuarios finales. En cambio, el Proyecto Sela introduce un «nuevo tipo de intermediario» para brindar servicios al cliente sin el riesgo de mantener fondos directamente. Esto plantea la posibilidad de una mayor eficiencia y menor exposición a riesgos de liquidez.
Los resultados del Proyecto Sela son especialmente relevantes en un contexto en el que el 93% de los bancos centrales de todo el mundo están considerando la emisión de CBDC. Sin embargo, estas iniciativas también han generado preocupaciones sobre la privacidad de los ciudadanos, especialmente en medio de temores de que ciertos países utilicen sus monedas digitales para el control social. Este proyecto servirá como una guía importante para futuras exploraciones, como el posible desarrollo de un dólar digital de Hong Kong, el e-HKD.
El Proyecto Sela subraya la importancia de garantizar la seguridad y privacidad en el diseño de las CBDC. Si bien estas monedas tienen el potencial de revolucionar las finanzas, es esencial abordar las preocupaciones de ciberseguridad y privacidad para que los usuarios puedan confiar en esta innovadora forma de dinero digital.