Tras la intensa investigación y sanciones a Binance, la CFTC de EE. UU. anuncia su intención de perseguir a otras plataformas cripto que violen leyes comerciales. Este movimiento inicia una nueva era de vigilancia regulatoria en la industria.
Binance, el líder en volumen de operaciones, enfrenta una multa de 4.300 millones de dólares y la salida de su CEO. Aunque no admitió culpa, el impacto fue significativo. Este episodio destaca la fragilidad de la industria frente a la regulación gubernamental.
La comisionada Christy Goldsmith Romero de la CFTC enfatiza la tolerancia cero frente a evasiones de normas KYC. «No hay barcos piratas en los mercados estadounidenses», advierte, subrayando que el acceso a los clientes estadounidenses es un privilegio, no un derecho.
La comisionada Caroline D. Pham subraya la determinación de la CFTC al perseguir entidades no estadounidenses. Esta represión afectará tanto a empresas nacionales como a extranjeras, marcando un cambio significativo en la postura regulatoria global.
Aunque la CFTC intensifica sus acciones, el criptomercado muestra resiliencia. Tras la caída provocada por la noticia de Binance, las criptomonedas, incluida BNB Coin, muestran signos de recuperación.
Bitcoin, después de tocar fondo en $35,900, ahora se eleva a $37,500, señalando una posible recuperación después del impacto regulatorio.