El misterioso hacker detrás del monumental hackeo a FTX en noviembre del año pasado ha vuelto a la acción, moviendo miles de Ethereum (ETH) robados recientemente. Los datos en cadena recopilados por empresas de seguridad blockchain revelaron que el ciberdelincuente utilizó herramientas de criptoprivacidad para ocultar sus movimientos y transferir hasta 8 millones de dólares en fondos sustraídos.
Lookonchain, una plataforma de análisis en cadena, informó que el hacker, conocido como «FTX Accounts Drainer», realizó más de 5,000 ETH en transacciones separadas de 2,500 ETH cada una, aumentando su tesoro criptográfico a 180,735 ETH, con un valor de más de 302 millones de dólares, distribuidos en 13 direcciones.
Lo asombroso es que el ciberdelincuente logró realizar estas multimillonarias transacciones por un costo irrisorio, tan solo 0.50 dólares, gracias al uso de herramientas de privacidad criptográfica como RailGun y Thorchain. Estas transferencias ocurrieron más de diez meses después del hackeo inicial que devastó el intercambio de criptomonedas con sede en las Bahamas, propiedad de Sam Bankman-Fried.
En la billetera utilizada para estas transacciones, el hacker aún conservaba 12,500 ETH, valorados en aproximadamente $21 millones. Este movimiento fue ejecutado con la transferencia de 700 ETH a través de Thorchain Router y 1200 ETH mediante RailGun, mientras que una billetera intermedia albergaba otros 500 ETH vinculados al hackeo.
El hackeo original que tuvo lugar el 11 de noviembre de 2022, marcó un punto de inflexión en la historia de FTX, que se declaró en bancarrota poco después. El ciberdelincuente logró robar inicialmente más de 600 millones de dólares en ETH, convirtiéndose en uno de los principales poseedores de Ethereum en el mundo. La nueva dirección de FTX, encabezada por John Ray III, ha estado investigando activamente este asunto con el objetivo de recuperar los fondos robados.
Este incidente pone de manifiesto la persistente amenaza que enfrenta el mundo de las criptomonedas en cuanto a la seguridad, subrayando la necesidad constante de mejorar las defensas y la vigilancia en este espacio en constante evolución.