El juicio por fraude de Sam Bankman-Fried ha tomado un giro sorprendente con las declaraciones del cofundador de FTX, Gary Wang. Durante su testimonio, Wang reveló detalles alarmantes sobre la relación corrupta entre FTX y Alameda Research.
Según Wang, Alameda tenía tres privilegios especiales en FTX, uno de los cuales era la función «permitir negativo». Esto permitía a Alameda operar con más fondos de los que realmente tenía, lo que finalmente se utilizó para retirar $8 mil millones en dinero fiduciario y criptográfico de la plataforma, dejando a FTX con un déficit similar.
Lo más preocupante es que Wang afirmó que esta función se integró en los sistemas informáticos de FTX en 2019, lo que significa que la situación había estado en desarrollo durante años antes de colapsar. Además, el dinero adicional provino de clientes de FTX que no habían optado por prestar sus fondos.
El testimonio de Wang también contradice las afirmaciones de Sam Bankman-Fried de que los fondos de los clientes de FTX no se vieron afectados. Wang afirma haber escuchado a SBF hacer estas afirmaciones repetidamente en Twitter y llamadas telefónicas.
Por último, se reveló que Alameda tenía acceso a una enorme línea de crédito de $65 mil millones de FTX, mientras que ningún otro cliente podía acceder a más de mil millones.
Esta distorsión de la realidad plantea preguntas sobre la transparencia y el cumplimiento dentro de la industria de las criptomonedas y la necesidad de una regulación más sólida.