Durante décadas las mafias y delincuentes internacionales han utilizado el lavado de dinero para dar legitimidad al capital ilegal. En muchos casos las grandes cantidades de dinero permanecen irrastreables. Aunque también en muchas otras ocasiones los interceptan. Actualmente, se ha hecho cada vez más común que la actividad delictiva se beneficie de una combinación algo predecible. Estamos hablando de las criptomonedas y el lavado de dinero.
El lavado de dinero es una práctica común entre criminales y terroristas
Como bien se ha mencionado, el lavado de dinero es una práctica bastante común desde hace muchas décadas. En la actualidad, gracias a distintos factores, como por ejemplo los avances tecnológicos. Se ha especializado de maneras impensadas.
Normalmente, las bandas criminales y cárteles han utilizado un sistema de capas. O la ya muy conocida técnica de “smurfing”. La cual consiste en introducir pequeñas cantidades del dinero ilícito en el sistema financiero. Las pequeñas fracciones de las grandes cantidades de dinero negro luego las retiran en efectivo. Pero también las utilizan para llevar a cabo actividades legales.
Sin embargo, hay un gran problema que debe enfrentar el crimen organizado. Las transacciones bancarias están sujetas a procedimientos de verificación de identidad y origen de los fondos. Siendo esta una de las principales razones por las cuales se encuentra en constante actualización para evitar ser interceptados.
No resulta nada sorpresivo que las grandes mafias hayan encontrado en las criptomonedas una forma de hallar la discreción que requieren sus prácticas. En teoría, la tecnología blockchain no deja rastros y se lleva a cabo de forma anónima.
¿Son anónimas e irrastreables las transacciones con criptomonedas?
Según la creencia popular, sí. Sin embargo, en determinadas ocasiones han demostrado es posible para las autoridades rastrear el origen de los fondos utilizados en la adquisición de criptomonedas. Aún teniendo en cuenta la seguridad con la que realmente cuenta la tecnología blockchain.
Cabe destacar que sobresale la cantidad de malhechores que aprehenden. Todo esto gracias a investigaciones profundas en transacciones de adquisición de criptomonedas.
Esto se debe a que, a pesar de los grandes flujos de transacciones en la red blockchain. En realidad es posible detectar transacciones sospechosas que son pagadas con dinero ilícito. Una vez que son interceptadas, las autoridades pueden investigar a fondo la identidad del comprador y el origen del capital.
Una de las grandes razones por las que se simplifica un poco el trabajo de investigación en este tipo de crímenes se debe a que las criptomonedas mejor cotizadas, como lo son Bitcoin y Ethereum. Cuentan con una gran transparencia a la hora de operar con ellas. Por otra parte, resulta obvia la razón por la cual las criptomonedas antes mencionadas son también las más atractivas.
¿Existe alguna legislación para combatir el problema de las criptomonedas y el lavado de dinero?
Actualmente, y quizás debido a los altos índices delictivos de países latinoamericanos como Brasil y México. Existen algunas regulaciones que permiten detectar transacciones fraudulentas con Bitcoin. Pues se ha llegado a establecer un límite para considerar determinadas transacciones como sospechosas. Sin embargo, estas medidas son aún ineficientes. Todo esto debido al proceso de adaptación la ley en el sistema.