Indudablemente, la tecnología detrás de las criptomonedas será siempre motivo de curiosidad. La verdad es que comprender la totalidad del funcionamiento de aquello que está llamado a ser el dinero del futuro se presenta a veces complicado. Gran parte de lo que no se comprende es la cantidad de energía utilizada durante el intrincado proceso. Razón que muchas veces hace obviar opciones tan viables como las criptomonedas verdes.
Las criptomonedas verdes son la opción ecológica del criptomercado
Como en la mayoría de las facetas del día a día, el criptomundo tiene también su opción ecológica menos perjudicial para el medio ambiente. Y, aunque no se trate de las criptomonedas mejor posicionadas en el mercado. Sin lugar a dudas los argumentos que hay detrás de esta opción tan válida son para tener en cuenta. Las criptomonedas son activos netamente virtuales que dependen de una tecnología llamada Blockchain. La cual consiste en algoritmos basados en procedimientos matemáticos sumamente complejos.
Para llevar a cabo dichos procedimientos se requiere para completar el minado, en el caso de las criptomonedas convencionales, de ordenadores que se mantienen encendidos permanentemente. Empleando tarjetas gráficas que exigen cantidades considerables de energía.
Todo sumado, teniendo en cuenta que debido a la lentitud del proceso se hace necesaria la implementación de granjas de minado. Al final las cantidades de energía necesarias para esta actividad son sencillamente absurdas. Esto solo por mencionar el caso de Bitcoin, la criptomoneda más cotizada.
Cómo funcionan las altcoins
Como una respuesta a ese gran impacto ambiental que produce la minería de criptomonedas convencionales. Existen criptomonedas que llevan a cabo procesos mucho menos exigentes con el medio ambiente, proporcionando un ahorro energético considerable.
Mientras que las monedas digitales como Bitcoin emplean la minería, la cual está basada en PoW (Proof-of -Work) para las validaciones. Las criptomonedas verdes llevan a cabo las validaciones mediante procedimientos combinados o alternativos (Proof-of-Stake). Lo cual les permite funcionar sin depender de grandes cantidades de energía.
Entre las criptomonedas ecológicas más conocidas en el mercado se pueden mencionar Ripple, Lisk, Nano, entre otras. Siendo Nano la más competitiva y conocida de ellas. Para tener un cálculo estimado del ahorro energético que aporta esta criptomoneda. Cabría destacar que la misma energía que se utiliza en alrededor de 6.000.000 de transacciones de Nano, es la que se utiliza en una transacción de Bitcoin.
¿Qué tan rentable resulta invertir en criptomonedas verdes?
Lógicamente, la primera ganancia sería en el campo del ahorro energético, lo cual es muy resaltante. Dada la anterior estadística acerca de las transacciones en Bitcoin y Nano.
Nano es una criptomoneda que, por ejemplo, puede obtenerse completando captchas de Google. Solo por esa parte se puede comprender el proceso menos complejo que sigue esta ahorrativa criptomoneda. Es indudable que este tipo de activo gana más protagonismo con el paso de los días.
Sin embargo, y dadas las condiciones de un mercado tan cambiante. Actualmente las altcoins son una opción para la cual se deben hacer cálculos de riesgo coherentes y conscientes. Para invertir en criptomonedas verdes se debe considerar un margen de pérdidas.