El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha autorizado el despliegue de 3.300 soldados en apoyo a los esfuerzos policiales para frenar la minería ilegal en todo el país.
La medida se produce en un momento en que la minería ilegal se ha convertido en un problema cada vez mayor en Sudáfrica, y ha llevado a la degradación del medio ambiente y la explotación de los trabajadores.
La minería ilegal es un problema grave en Sudáfrica, y ha llevado a la degradación del medio ambiente y la explotación de los trabajadores.
La minería ilegal también ha tenido un impacto negativo en la economía sudafricana, ya que ha reducido los ingresos del gobierno y ha afectado negativamente a la industria minera legal. Además, la minería ilegal ha llevado a la violencia y la inseguridad en las comunidades locales.
El despliegue de soldados en apoyo a los esfuerzos policiales para frenar la minería ilegal es una medida importante para abordar este problema.
Los soldados pueden ayudar a reforzar la seguridad en las zonas mineras, y pueden ayudar a garantizar que se cumplan las leyes y regulaciones pertinentes. Además, el despliegue de soldados puede ayudar a disuadir a los mineros ilegales de continuar con sus actividades.