En una sesión histórica del subcomité judicial del Senado, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, junto con la jefa de confianza de IBM, Christina Montgomery, y el profesor de la Universidad de Nueva York, Gary Marcus, testificaron sobre la regulación de la industria de la inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos. Altman, en su primera aparición oficial ante el Congreso, abogó por el establecimiento de una agencia de supervisión federal con autoridad para emitir y revocar licencias de desarrollo de IA. Además, propuso que los creadores sean compensados cuando su trabajo se utilice para entrenar sistemas de IA y respaldó el derecho de los consumidores a demandar a los desarrolladores en caso de sufrir daños. Estas propuestas sorprendieron a varios miembros del Senado, quienes destacaron la sinceridad de Altman en sus comentarios.
A pesar de la aparente alineación de los oradores invitados en temas como la protección de la privacidad, la mayor supervisión gubernamental y la pronta regulación de la industria, surgieron algunas diferencias. Christina Montgomery de IBM se opuso a la idea de crear una nueva agencia federal y sugirió un enfoque quirúrgico utilizando los organismos reguladores existentes para aplicar las regulaciones en casos de uso específicos. Por su parte, Gary Marcus destacó la necesidad de una mayor transparencia y un enfoque cauteloso, ya que considera que aún no se comprende plenamente la potencial dañino de los productos de IA existentes.
En cuanto a la privacidad, los oradores coincidieron en la necesidad de una ley nacional similar a las de Europa. Sin embargo, Sam Altman mostró desacuerdo con la idea de permitir que los consumidores opten por excluir sus datos públicamente disponibles de los conjuntos de datos de entrenamiento. Aunque Altman afirmó que OpenAI sigue estándares de privacidad del consumidor al no crear perfiles de usuario para anuncios personalizados, no se pronunció oficialmente sobre ofrecer una versión basada en anuncios de los productos GPT de OpenAI.
El debate también abordó el tema de la centralización y monopolización en la industria de la IA. El senador Corey Booker planteó la preocupación de dar el control sobre la percepción pública a un pequeño número de grandes empresas tecnológicas. Gary Marcus advirtió sobre el riesgo de que estas empresas tengan suficiente poder para competir con gigantes como Microsoft, Google y Amazon, lo que podría limitar la diversidad y la innovación en el campo de la IA.
La sesión del Congreso sobre la regulación de la IA presentó diferentes perspectivas y desafíos para los legisladores. Sam Altman destacó la necesidad de una agencia de supervisión federal y la compensación de los creadores, mientras que Christina Montgomery abogó por un enfoque regulador más específico utilizando los organismos existentes. La privacidad y la centralización también fueron temas destacados en el debate. A medida que la IA continúa evolucionando, la regulación se convierte en un tema crucial para garantizar un desarrollo ético y seguro de esta tecnología.