Esta semana, el mercado del oro experimentó una montaña rusa de emociones financieras. El lunes, el preciado metal alcanzó un hito al cotizarse a 2.137 USD por onza, generando entusiasmo entre los inversores.
Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que el oro retrocedió un 2%, cerrando en 2.048 USD. Este vaivén dejó a muchos preguntándose sobre las fuerzas detrás de esta volatilidad.
Expertos sostienen que el oro mantendrá su posición fuerte durante el próximo año, superando los 2.000 USD, impulsado por tres factores esenciales.
La incertidumbre geopolítica, un dólar estadounidense más débil y la posibilidad de recortes en las tasas de interés son elementos que continuarán respaldando el valor del oro. Estos elementos crean un escenario propicio para los inversores que buscan refugio en medio de la inestabilidad global.
Las tensiones geopolíticas, como el conflicto entre Israel y Hamas, fueron catalizadores cruciales del reciente ascenso del oro.
Además, la expectativa del mercado de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en 2024 ha contribuido al atractivo del metal precioso. Estos eventos resaltan cómo factores geopolíticos y decisiones de políticas económicas globales pueden influir en los precios del oro.