En su conferencia inaugural para desarrolladores, OpenAI dejó al mundo impresionado con el anuncio de GPT-4 Turbo, un sucesor de su predecesor, GPT-4, que promete potencia y accesibilidad sin igual.
La actualización de este modelo de lenguaje multimodal llega con un procesamiento de contexto mejorado y una característica que ha dejado a la comunidad de inteligencia artificial emocionada: el ajuste fino.
GPT-4 Turbo se presenta en dos variantes, una centrada en texto y otra capaz de procesar imágenes. OpenAI ha destacado su optimización de rendimiento, con precios que asombran: tan solo $0,01 por cada 1.000 tokens de texto y $0,03 por cada 1.000 tokens de imagen, casi un tercio del costo de su predecesor.
La verdadera joya en la corona es el «ajuste fino», que promete acortar la brecha entre modelos de IA genéricos y soluciones personalizadas adaptadas a aplicaciones específicas. Esto se traduce en resultados de mayor calidad, ahorro de tokens y respuestas más rápidas.
El ajuste fino es una técnica en la que se alimenta al modelo con datos personalizados extensos para que aprenda comportamientos específicos.
Es como moldear una navaja suiza genérica en una herramienta especializada para tareas específicas, sin necesidad de construir un modelo completamente nuevo.