En una noticia alentadora para la industria de criptomonedas, los informes revelan una marcada disminución en los niveles de piratería en 2023 en comparación con el año anterior.
Con un descenso significativo, los ataques criptográficos se sitúan en torno a los 1.700 millones de dólares este año, indicando un aumento en las medidas de seguridad. Ejemplos concretos, como el hackeo del puente Axie Infinity Ronin en octubre de 2022, que resultó en una pérdida de 625 millones de dólares, subrayan la necesidad de mejoras en la seguridad.
A pesar de algunos hackeos al cierre del año, las cifras no se esperan que alcancen los niveles exorbitantes de 2022, cuando la pérdida total llegó a los 3 mil millones de dólares.
El aumento de la conciencia sobre el cibercrimen, ejemplificado por el enfoque global en la seguridad, ofrece una perspectiva optimista para el crecimiento sostenible del ecosistema legal de criptomonedas. Ari Redbord, jefe global de políticas y asuntos gubernamentales de TRM, destaca esta conexión clave entre seguridad y expansión criptográfica.
Octubre de 2022 destacó como el mes más crítico con más de 11 hacks criptográficos, causando pérdidas de $718 millones en protocolos DeFi.
Aunque la cifra anual de hackeo de criptomonedas se acercó a los 4 mil millones de dólares antes de 2023, la atención gubernamental se ha intensificado. Ejemplos como Kenia, que propuso una ley para la tributación de activos digitales, y España, alineando sus regulaciones criptográficas con la UE, demuestran un esfuerzo global para proteger a los inversores en el espacio cripto.