La economía estadounidense experimentó un giro inesperado el martes, ya que el índice del dólar cayó aproximadamente un 1% tras revelarse datos de inflación de octubre que no cumplieron con las expectativas.
Con una tasa anual del 3,2%, inferior al pronóstico de los expertos y marcando un descenso desde el 3,7% de septiembre, el informe generó un impulso positivo en los mercados de acciones.
Este giro se tradujo en ganancias notables para los índices principales, como el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq-100, que experimentaron aumentos significativos en la apertura.
El informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre ofrece una señal alentadora para la economía estadounidense, destacando la estabilidad de la inflación en comparación con el mes anterior.
Específicamente, la tasa de inflación anual del 3,2%, por debajo de las estimaciones y considerablemente menor que el mes anterior, indica un cierto control sobre las presiones inflacionarias.
Sin embargo, es fundamental destacar que, a pesar de este alivio, el IPC subyacente aún se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal, situándose en el 4%.