El Comité de Agricultura del Senado de Estados Unidos ha presentado un borrador de legislación que podría redefinir el futuro regulatorio de los activos digitales en el país. Según la información oficial, la propuesta busca establecer un marco claro para la supervisión de criptomonedas, designando a la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) como la principal autoridad sobre Bitcoin y Ethereum. Este paso podría marcar un cambio crucial, ya que la falta de definiciones precisas ha generado incertidumbre jurídica y conflictos entre agencias federales.
De acuerdo con el documento, el proyecto pretende clasificar las criptomonedas como “materias primas digitales”, lo que otorgaría a la CFTC un rol dominante frente a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Esta distinción es relevante porque permitiría una regulación más predecible, especialmente para los desarrolladores y las empresas del sector. Por ejemplo, una startup que lanza tokens en Estados Unidos podría operar bajo reglas más transparentes, evitando los costosos procesos legales que han afectado a proyectos como Ripple o Coinbase.
Entre los beneficios del borrador, se destaca la posibilidad de reducir la duplicación de funciones entre agencias, optimizando la supervisión sin sofocar la innovación. La claridad normativa también podría retener el talento y la inversión dentro de EE. UU., evitando la migración de desarrolladores hacia países con políticas más definidas, como Suiza o Singapur. Sin embargo, algunos analistas advierten que una regulación excesivamente estricta podría limitar la experimentación en el sector DeFi, frenando su evolución natural.
El documento, que aún deberá revisarse y votarse en el Senado, podría sufrir enmiendas significativas antes de su aprobación final. Según la fuente oficial, se espera una versión revisada a finales de mes, momento en que los legisladores podrían introducir ajustes sobre la clasificación de tokens, el registro de plataformas o los criterios de custodia. Esta fase de revisión será determinante para evaluar si existe un consenso bipartidista o si surgirán divisiones políticas que retrasen el proceso.
Los observadores del mercado se mantienen atentos al avance de este proyecto, considerado por muchos como una oportunidad para equilibrar la protección al consumidor con el fomento de la innovación tecnológica. De prosperar, Estados Unidos podría fortalecer su posición como líder en el ecosistema cripto global, ofreciendo un entorno operativo más estable. Sin embargo, según la información de la fuente, el debate aún se encuentra en una etapa preliminar, y su resultado dependerá de la disposición del Congreso para armonizar intereses financieros, regulatorios y tecnológicos.
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