En un encuentro sin precedentes, líderes de 29 naciones y la Unión Europea se unieron en Bletchley Park para abordar los desafíos y riesgos que plantea la inteligencia artificial (IA).
El primer día de la Cumbre de Seguridad de la IA culminó con la firma conjunta de una declaración histórica. Esta declaración subraya la necesidad urgente de regular y salvaguardar el desarrollo de la IA, al tiempo que reconoce su potencial transformador y beneficios.
Los líderes gubernamentales enfatizan que la IA tiene el poder de mejorar el bienestar humano, la paz y la prosperidad.
Sin embargo, reconocen la importancia de garantizar que su desarrollo sea seguro, centrado en el ser humano y responsable.
La declaración pone de manifiesto la necesidad de identificar colectivamente los riesgos de seguridad de la IA y basar las políticas en una comprensión basada en la ciencia.
Un aspecto fundamental de la declaración es el llamado a desarrollar políticas basadas en riesgos que se adapten a las circunstancias específicas de cada país.