El reciente ascenso del bitcóin por encima de los $123,000 ha generado renovadas expectativas en torno al rol de los inversores institucionales. Sin embargo, analistas señalan que aún estamos en una fase temprana. Mientras que el entusiasmo del mercado crece por políticas procriptomonedas en EE.UU., la mayoría de los ETF de bitcoin siguen en manos de inversionistas minoristas. Adrian Fritz, de 21Shares, estima que menos del 5% pertenece a fondos de pensiones o dotación, reflejando que las grandes instituciones aún no han hecho un movimiento masivo hacia el sector.
La Cámara de Representantes estadounidense aprobó esta semana una serie de leyes clave, incluyendo la Ley Genius, que regula las stablecoins. Este marco legal es fundamental para dar certeza a actores institucionales que han evitado las criptomonedas por falta de claridad regulatoria. Grandes bancos como Bank of America y Citigroup ya preparan el lanzamiento de sus propias monedas estables. Esta iniciativa puede marcar un punto de inflexión, al facilitar el acceso de instituciones como fondos de inversión y pensiones al ecosistema cripto.
Mientras tanto, empresas públicas como Strategy y GameStop han transformado sus estrategias financieras, acumulando bitcoin en sus balances como alternativa a efectivo, oro o títulos del Tesoro. Strategy, por ejemplo, ha duplicado el rendimiento de Bitcoin en el último año, convirtiéndose en una vía indirecta pero efectiva para que los inversionistas accedan a la exposición cripto a través de los mercados bursátiles tradicionales. La acumulación corporativa de BTC ha crecido 120% desde julio pasado, alcanzando un 4% del suministro total.
La fiebre por los ETFs también se intensifica: tan solo la semana pasada, estos productos atrajeron $4 mil millones en entradas netas, la cifra más alta del año. Fondos institucionales como la Junta de Inversiones del Estado de Wisconsin o Mubadala de Abu Dhabi ya figuran entre los compradores. Aunque la participación institucional es aún limitada, su ingreso gradual va cimentando un piso de demanda más estable y menos especulativo, generando optimismo para una mayor adopción a largo plazo en este mercado de alta volatilidad.
No obstante, los analistas advierten sobre los riesgos. Si Bitcoin cae por debajo de los $90,000, algunas empresas y bonos corporativos vinculados podrían enfrentar pérdidas considerables. La volatilidad inherente a los activos digitales sigue siendo un factor que limita una adopción masiva por parte de actores institucionales tradicionales. Sin embargo, con el respaldo legislativo en camino y el crecimiento continuo del mercado —que ahora supera los $3.8 billones—, la criptografía parece estar encaminándose a una nueva era donde la institucionalización será cada vez más visible.
Descargo de responsabilidad: La información presentada no constituye asesoramiento financiero, de inversión, comercial u otro tipo y es únicamente la opinión del escritor, Las imágenes son solo con fines ilustrativos y no deben usarse para la toma de decisiones importantes. Al usar este sitio, acepta que no somos responsables de pérdidas, daños o lesiones derivadas del uso o interpretación de la información o imágenes.