El auge de la inteligencia artificial ha dejado en segundo plano la emoción inicial del metaverso, pero los desarrolladores de Web3 continúan creando mundos virtuales en busca de recrear una experiencia similar al «Oasis» de la influyente novela «Ready Player One» de Ernest Cline.
Sin embargo, algunos creadores de juegos Web3 han intentado ir demasiado rápido antes de aprender a caminar, al hacer grandes promesas en torno a los NFT y tokens en lugar de desarrollar primero un concepto de juego convincente. El desarrollo de videojuegos es un proceso arduo y desafiante, algo que algunos creadores han descubierto rápidamente. A pesar de esto, el espíritu descentralizado y en constante evolución del espacio Web3 aún puede tener un impacto en la industria del videojuego, especialmente si el contenido generado por los usuarios sigue siendo considerado como una parte esencial de la experiencia de juego.
Según Jeffrey Butler, Director de Producto de Avalon, la era de los proyectos aislados ha llegado a su fin. En su opinión, el futuro del metaverso es abierto y conectado, con desarrolladores y comunidades trabajando juntos para construir mejores experiencias de juego. Butler cree que ninguna empresa puede crear la cantidad de contenido que los jugadores demandan, y ve el valor de la colaboración entre desarrolladores y comunidades en la creación de un metaverso vibrante.
Butler ha experimentado de primera mano los desafíos del desarrollo de juegos durante sus más de 20 años de experiencia en la industria. Como productor de EverQuest, un influyente juego de rol masivo en línea (MMORPG) de Sony, y Director Creativo de EverQuest Next, comprende el estrés que enfrentan los desarrolladores, diseñadores, probadores y jugadores al lanzar un nuevo juego en línea. Crear un juego multijugador masivo es una tarea enormemente costosa en términos de tiempo, esfuerzo y recursos, y muchos han sentido el peso de esta presión.
Butler señala que desde los primeros días de EverQuest, vio el potencial de crear mundos virtuales más amplios e interconectados. Él veía cómo el horizonte se expandía y podía vislumbrar algo similar al Oasis de «Ready Player One». Esta visión temprana del metaverso lo impulsó a seguir explorando las posibilidades de los mundos virtuales.
El término «metaverso», popularizado por Neal Stephenson en su novela ciberpunk «Snow Crash», se ha convertido en una palabra de moda en el espacio Web3 para describir los mundos virtuales que abarcan desde videojuegos hasta entornos de trabajo. Sin embargo, ha habido críticas hacia el metaverso, acusándolo de ser solo una forma de recaudar capital de riesgo. Aunque la emoción inicial ha disminuido, el potencial del metaverso aún se mantiene, y los desarrolladores continúan explorando nuevas formas de dar vida a esta visión.
A pesar de los desafíos del desarrollo de videojuegos en el espacio Web3, los creadores siguen trabajando para construir mundos virtuales interconectados y convincentes. La colaboración entre desarrolladores y comunidades es fundamental para impulsar la creación de experiencias de juego más inmersivas.
