El juicio contra Sam Bankman-Fried, el ex CEO de FTX, ha comenzado esta semana, y las revelaciones de antiguos colegas están arrojando luz sobre su ambición política. Caroline Ellison, una testigo, afirmó que Bankman-Fried tenía la intención de convertirse en presidente de Estados Unidos.
Según Ellison, él se describía a sí mismo como el líder de varias grandes empresas y tenía la ambición de utilizar su riqueza e influencia en la política. Aseguró que Bankman-Fried creía que existía un 5% de posibilidades de que algún día llegara a ser presidente.
Esta revelación podría relacionarse con informes anteriores sobre un intento de soborno a Donald Trump por parte de FTX y Bankman-Fried. Según informes, Bankman-Fried consideró pagar 5.000 millones de dólares a Trump para que se retirara de las elecciones presidenciales.
Sin embargo, no está claro de dónde provendrían los 5.000 millones de dólares ni si las negociaciones con Trump llegaron a buen puerto.
La historia refleja un episodio absurdo en el apogeo del imperio de Bankman-Fried y arroja una luz impactante sobre sus ambiciones políticas.
El testimonio de Ellison y las alegaciones de soborno a Trump plantean interrogantes sobre la ética y la integridad de Bankman-Fried y su empresa FTX.