En una confesión impactante, el Instituto Nacional Electoral de México (INE) reconoce la creciente influencia de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito político, especialmente en las redes sociales.
Los consejeros del INE alertan sobre el riesgo de desinformación, destacando cómo la IA podría «secuestrar el debate democrático». Este reconocimiento plantea desafíos significativos para la autoridad electoral, exponiendo las vulnerabilidades ante la manipulación digital.
El Senado de México reconoce la capacidad de la IA para amplificar el análisis de la información y promover la democracia en redes sociales si se utiliza de manera efectiva.
Sin embargo, también advierte sobre las nuevas oportunidades de desinformación que presenta. El debate se centra en cómo la IA podría ser una herramienta valiosa o perjudicial para los políticos, abriendo la puerta a interacciones más personalizadas pero también a estrategias manipulativas.
El senador Gustavo Madero plantea la urgencia de establecer medidas regulatorias para evitar el impacto negativo de la IA en los procesos electorales de 2024.
La preocupación se centra en la capacidad de la IA para afectar la procesamiento de datos electorales y alterar contenidos sensibles. La propuesta destaca la necesidad de gestionar riesgos y proteger la infraestructura, señalando la ciberseguridad como un factor clave en la era de la IA.