La próxima legislación de inteligencia artificial de la Unión Europea provoca preocupación entre los líderes tecnológicos, que argumentan que podría obstaculizar la innovación y poner en peligro a las nuevas empresas de IA.
DigitalEurope, un grupo de políticas tecnológicas, destaca la necesidad de permitir a las empresas, especialmente a las emergentes, utilizar modelos básicos para fomentar la innovación y la competitividad global.
El grupo de políticas tecnológicas DigitalEurope emite una declaración conjunta alertando sobre las posibles consecuencias negativas de la Ley de IA de la UE.
Clasificar los modelos de IA según el riesgo podría cargar a las nuevas empresas con requisitos adicionales, ralentizando el desarrollo y aumentando los costos. Este enfoque podría tener ramificaciones negativas para la innovación y la competencia global.
Los críticos de la Ley de IA de la UE señalan posibles cargas financieras significativas para las empresas más pequeñas.
Datos de la Comisión Europea sugieren que los costos de cumplimiento podrían alcanzar los 300,000 euros para una pequeña y mediana empresa que lance un producto habilitado para IA.