La reputada autora y figura influyente dentro de la comunidad XRP, Linda Jones, ha desatado una polémica en el mundo criptográfico con una serie de alegaciones explosivas. Jones afirma que la Reserva Federal de los Estados Unidos, JP Morgan y Ethereum han conspirado para socavar la posición de XRP, la criptomoneda de Ripple. La sorprendente denuncia viene en medio de informes que vinculan a Ethereum con China y Prometheum. Según Jones, figuras destacadas como el fundador de Ethereum, Vitalik Buterin, actuaron como intermediarios de la Reserva Federal y China al participar en Ripple.
Las acusaciones de Jones profundizan en los entresijos del poder en la criptoesfera. Sostiene que los bancos de la Reserva Federal percibieron la innovadora tecnología de Ripple como una amenaza a su autoridad en el sistema financiero. Para contrarrestar este riesgo, habrían lanzado el «Proyecto Estrella del Norte», una estrategia para establecer un ecosistema criptográfico favorable a sus intereses, en detrimento de XRP.
Jones no se detiene ahí y apunta a un posible nexo entre Buterin y la institución financiera global, JP Morgan. Según su relato, Buterin habría recaudado fondos significativos a través de una Oferta Inicial de Monedas (ICO) para poner en marcha Ethereum, con la aparente implicación de JP Morgan. Para sustentar su argumento, Jones cita un artículo que señala el dominio y los beneficios de JP Morgan sobre dos protocolos fundamentales para la infraestructura de Ethereum.
En otro giro sorprendente, Jones destaca cómo Warren Buffett, CEO de JP Morgan, denunció a Bitcoin como un fraude mientras su banco desarrollaba en secreto su propia criptomoneda. Esta estrategia, sostiene Jones, habría sido diseñada para desviar la atención de sus maniobras y obtener ventaja en el campo criptográfico.
Finalmente, Jones critica la falta de claridad regulatoria de Estados Unidos en torno a las criptomonedas. Acusa a las instituciones gubernamentales de permitir que Wall Street y las instituciones bancarias manipulen los mercados y acumulen grandes beneficios a través de prácticas poco éticas. Según Jones, una auditoría en Suiza podría arrojar más luz sobre tales maquinaciones. Las alegaciones de Jones, aunque impactantes, están aún por ser verificadas, y la comunidad criptográfica aguarda ansiosa por más detalles.