Los apostadores en Polymarket, una plataforma de predicción basada en blockchain, estiman con un 73% de probabilidad que el cierre del gobierno de Estados Unidos se extienda hasta el 15 de octubre o más. Esta tendencia refleja una creciente desconfianza hacia la capacidad del Congreso para alcanzar acuerdos presupuestarios antes de la fecha límite. Polymarket, conocida por sus pronósticos sobre eventos políticos y económicos, sirve como un termómetro del sentimiento público y de los inversores ante los desafíos fiscales y las tensiones partidistas en Washington.
El cierre del gobierno implicaría la suspensión de servicios no esenciales, afectando agencias federales, parques nacionales y programas de investigación. En 2018, un cierre similar duró 35 días, el más largo en la historia del país, y costó aproximadamente 11 mil millones de dólares a la economía estadounidense. Hoy, los analistas comparan esa situación con el contexto actual, marcado por divisiones entre demócratas y republicanos sobre los niveles de gasto y prioridades presupuestarias.
Polymarket ha demostrado ser un indicador sorprendentemente preciso en el pasado. Por ejemplo, anticipó correctamente el resultado de las elecciones de medio término en 2022 y diversos movimientos en políticas internacionales. Sin embargo, las probabilidades que muestra no deben interpretarse como hechos, sino como el reflejo de las percepciones colectivas de los usuarios que apuestan su dinero basándose en información y expectativas futuras. Este modelo descentralizado ofrece transparencia, aunque también puede amplificar sesgos especulativos.
Entre los posibles efectos de un cierre prolongado destacan el retraso en pagos a empleados federales y contratistas, así como un impacto indirecto en la confianza de los mercados. El dólar podría experimentar volatilidad si los inversionistas perciben que el estancamiento político afecta la estabilidad económica. Algunos expertos advierten que una interrupción prolongada podría entorpecer la recopilación de datos económicos clave, afectando decisiones futuras de la Reserva Federal.
Por otro lado, los defensores del cierre argumentan que puede ser una herramienta legítima de presión política para exigir disciplina fiscal. Sin embargo, la historia muestra que los costos económicos suelen superar los beneficios políticos. Si la predicción de Polymarket se cumple, Estados Unidos enfrentará no solo una paralización administrativa, sino también una prueba de confianza institucional. El resultado dependerá de la capacidad del Congreso para superar sus diferencias y restablecer la normalidad antes de que el daño sea mayor.
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