Microsoft ha dado un paso significativo hacia la inclusión al asociarse con «Be My Eyes», una empresa comprometida con el apoyo a usuarios ciegos en su vida diaria.
La colaboración se centra en la aplicación de inteligencia artificial (IA) para mejorar la calidad de servicio para aquellos con discapacidad visual, marcando un avance notable en el uso ético y beneficioso de la tecnología.
Esta iniciativa destaca cómo la IA va más allá de la fascinación tecnológica, demostrando su poder para marcar una diferencia significativa en la vida de las personas con discapacidades.
La integración de la IA en el servicio al cliente de Microsoft, a través de Be My Eyes, ilustra cómo la tecnología puede ser un catalizador para una mayor inclusión, proporcionando soluciones eficientes y accesibles.
Be My Eyes, con su herramienta Be My AI basada en el modelo GPT-4 de OpenAI, ha mostrado resultados impactantes.
Los usuarios ciegos experimentan llamadas más rápidas y eficientes, con una reducción significativa del tiempo promedio de asistencia humana de 12 minutos a solo 4 minutos con la ayuda de la IA. Esta eficiencia no solo ahorra tiempo valioso, sino que también demuestra el potencial transformador de la tecnología para superar barreras.