El mundo criptográfico experimenta una nueva ola de regulación, y Noruega no es la excepción. Según un reciente informe del Norges Bank, el banco central del país, se insta a desarrollar una estrategia nacional para la regulación de las criptomonedas. El banco sugiere aprovechar las regulaciones existentes para abordar riesgos y medidas de cumplimiento, sin embargo, hace hincapié en la necesidad de normas específicas adaptadas a la criptoesfera.
Noruega parece estar reconociendo la relevancia de las criptomonedas en la economía moderna, evidenciado por el llamado a desarrollar regulaciones específicas. Si bien es cierto que la Unión Europea se encuentra en la fase de implementación de la regulación de Mercados de Criptoactivos (MiCA), el Norges Bank ve más allá, considerando que no debe limitarse a estas disposiciones, lo que sugiere un enfoque proactivo hacia la regulación criptográfica, uno que favorecería a la innovación responsable.
La urgencia de dichas regulaciones se ha hecho aún más aparente con las recientes dificultades experimentadas por Terra, emisor de monedas estables, y el intercambio de criptomonedas FTX. El vicegobernador del Norges Bank, Pål Longva, ha instado a las autoridades a acelerar sus esfuerzos regulatorios, en lugar de simplemente esperar soluciones internacionales. Parece que Noruega busca avanzar por su cuenta, en lugar de seguir el ritmo de otras naciones.
Una de las críticas presentes en el informe del Norges Bank hacia la regulación MiCA es su incapacidad para tratar directamente con desarrollos en finanzas descentralizadas (DeFi). Según el informe, la regulación MiCA se centra principalmente en los participantes del mercado centralizado, dejando un vacío en lo que respecta a las entidades DeFi, una creciente parte del ecosistema criptográfico.
La comprensión de las criptomonedas y sus implicaciones para la economía nacional es vital para el Norges Bank. En su informe, no solo insta a los legisladores a adoptar regulaciones adaptadas a las criptomonedas, sino que también se compromete a contribuir a la expansión del conocimiento en este ámbito. Esta actitud, por parte del banco central, apunta a un futuro en el que Noruega puede jugar un papel destacado en el sector de las criptomonedas, siempre que pueda mantener el equilibrio entre regulación e innovación.