El estado de Nueva York ha tomado medidas enérgicas contra CoinEx, un exchange de criptomonedas con sede en Hong Kong, ordenando que cese las operaciones dentro del estado por no registrarse como «corredor de valores». La fiscal general, Letitia James, anunció la decisión el 15 de junio, con la confiscación de más de $1.7 millones de los fondos de CoinEx. El caso pone de relieve la voluntad de las autoridades de incrementar la supervisión y regulación de las empresas de criptomonedas, protegiendo a los inversores y resaltando las consecuencias de incumplir con las leyes estatales.
El acuerdo, que concluye una demanda interpuesta en febrero, estipula que CoinEx queda prohibido de ofrecer, vender o comprar valores y commodities en Nueva York. Además, se le impide hacer su plataforma disponible en el estado. Como parte del acuerdo, más de $1.1 millones se devolverán a 4,691 inversores en Nueva York, y el exchange deberá pagar más de $600,000 en multas.
El escrutinio sobre las plataformas de criptomonedas está en aumento, como refleja la declaración de James de que las criptoplataformas no registradas «representan un riesgo para los inversores, consumidores y la economía en general». CoinEx se verá obligado a implementar un bloqueo geográfico para evitar el acceso de las direcciones IP de Nueva York, subrayando la seriedad de las sanciones.
El acuerdo refuerza la postura de la fiscal general James sobre la aplicación estricta de las leyes en la industria cripto. Los usuarios afectados por la prohibición de CoinEx tendrán 90 días para recuperar sus fondos directamente del exchange. Después de este plazo, podrán recibir sus fondos en moneda fiduciaria, poniéndose en contacto directo con el exchange a partir del 25 de abril de 2023.
Este acuerdo es parte de un patrón más amplio de acciones legales y regulaciones de la fiscal general de Nueva York. En los últimos años, se ha centrado en la aplicación de las leyes de criptomonedas, anunciando una legislación más estricta para las criptomonedas y ordenando el cese de operaciones de plataformas de criptopréstamos no registradas. Estos acontecimientos, junto con acciones similares contra exchanges como Binance y Coinbase por parte de la SEC, apuntan a un ambiente regulatorio cada vez más estricto para las criptomonedas en los Estados Unidos.