Pi Network Ventures ha realizado su primera inversión estratégica en OpenMind, una empresa que desarrolla un sistema operativo y un protocolo de código abierto para robots inteligentes, comparable a un “Android para robots”. Esta iniciativa busca permitir que los robots piensen, aprendan y colaboren en entornos compartidos. La inversión refleja el objetivo de Pi Network de emplear blockchain y sus recursos para resolver problemas del mundo real, mientras Pi Network Ventures persigue aumentar la utilidad de Pi e integrar la producción mundial dentro de su ecosistema.
OpenMind desarrolla tecnologías que crean una capa de inteligencia compartida, permitiendo que robots y sistemas inteligentes colaboren y aprendan colectivamente de manera descentralizada. Esta visión complementa la estrategia de Pi sobre un futuro donde blockchain e IA convergen, promoviendo innovación abierta y participación equitativa. Por ejemplo, OpenMind permite que diferentes robots de distintas industrias, como logística autónoma o manufactura, trabajen coordinadamente, intercambiando información y optimizando procesos sin depender de un único proveedor tecnológico.
La colaboración entre Pi Network y OpenMind incluye un proyecto piloto donde operadores voluntarios de nodos Pi ejecutaron modelos de IA de reconocimiento de imágenes. Este experimento demostró que los nodos Pi pueden realizar cálculos externos, además de asegurar el libro mayor, aprovechando la capacidad de más de 350,000 nodos activos. Esta funcionalidad transforma la potencia de cómputo no utilizada en trabajo productivo, ofreciendo a los operadores ingresos adicionales en Pi y ampliando la utilidad práctica de la red para tareas de inteligencia artificial descentralizadas.
OpenMind desarrolla el sistema operativo OM1, independiente del hardware, y el protocolo FABRIC, que facilita la coordinación y verificación de identidad de los robots en entornos físicos y digitales. La infraestructura de OpenMind busca integrar máquinas inteligentes de manera segura en el mundo real, apoyando la interoperabilidad y creando nuevas oportunidades para capas de identidad, autenticación y pagos basados en blockchain, áreas donde Pi ya cuenta con experiencia. Esta inversión representa un paso clave para combinar computación descentralizada, IA y blockchain en un ecosistema integrado y funcional.
El proyecto piloto de computación descentralizada evidencia cómo la red Pi puede satisfacer la creciente demanda de recursos para entrenar modelos de IA. La capacidad de cómputo sobrante de la red puede ser monetizada por los operadores de nodos a cambio de Pi, creando un mercado descentralizado de computación en la nube más accesible que las plataformas centralizadas tradicionales. Esta estrategia abre la puerta a un ecosistema autónomo donde personas y máquinas colaboran, integrando capacidades humanas y computacionales, y sentando las bases para la próxima generación de desarrollo de IA de forma abierta y participativa.
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