Una reciente encuesta de Privacy International (PI) revela una sorprendente falta de conocimiento entre los miembros del Parlamento del Reino Unido sobre el despliegue masivo de la tecnología de reconocimiento facial (FRT) en el país.
Con 114 parlamentarios de diversos partidos, la encuesta destaca una brecha de conocimiento preocupante sobre las implicaciones de esta tecnología invasiva en los derechos humanos y la privacidad.
Mientras el gobierno británico busca expandir el uso de FRT, la ignorancia entre los legisladores plantea serias preguntas sobre la regulación y supervisión adecuadas.
El aumento del uso de FRT en el Reino Unido, tanto en el sector público como en el privado, ha generado inquietudes sobre la invasión de la privacidad y la violación de derechos fundamentales, especialmente durante eventos públicos y protestas.
La encuesta destaca que el 70% de los parlamentarios desconoce si se ha utilizado FRT en sus distritos electorales, evidenciando una preocupante falta de transparencia sobre el alcance de esta tecnología en sus propias comunidades.
Aunque las fuerzas policiales, empresas y escuelas en el Reino Unido adoptan activamente FRT, persisten preocupaciones sobre la discriminación, la precisión y la invasión de la privacidad.