El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha causado revuelo en el mundo de las criptomonedas al afirmar que el gobierno está dejando de percibir $18 mil millones debido a las lagunas fiscales que benefician a los criptoinversores acaudalados. La industria criptográfica ha reaccionado con sorpresa y confusión ante esta declaración, ya que muchos niegan la existencia de tales lagunas y cuestionan la validez de las afirmaciones del presidente.
La declaración de Biden surgió en el contexto de una discusión más amplia sobre el límite de deuda y los posibles recortes presupuestarios en el Congreso. Aunque el presidente mostró su disposición para «recortar el gasto innecesario», parece haber discrepancias significativas entre su enfoque y las propuestas de recorte del Partido Republicano. ¿Puede ser que este debate esté influyendo en la retórica del presidente sobre las criptomonedas?
Es relevante mencionar que algunos republicanos han forjado lazos más estrechos con la industria de la criptografía en los últimos años. Un claro ejemplo es el Club for Growth conservador, que ha establecido dos súper PAC centrados en criptografía en el último ciclo electoral. ¿Podría esta conexión estar influyendo en las tensiones políticas actuales en torno a la criptografía?
Por otro lado, la Casa Blanca ha demostrado un creciente interés en la política criptográfica, tal como se evidencia en la serie de informes de activos digitales que ha publicado el año pasado. Este interés sugiere que, a pesar de la confusión actual, el gobierno está tomando en serio el fenómeno de las criptomonedas. Sin embargo, queda por ver cómo se traducirá este interés en políticas concretas y si se esclarecerá la supuesta laguna fiscal que Biden ha mencionado.



