En medio de la crítica situación financiera de Celsius, la reciente decisión del juez de bancarrota de Estados Unidos, Martin Glenn, abre una nueva etapa en la reestructuración de la empresa. Aprobando la consideración de los acreedores en el plan de bancarrota, el juez ha allanado el camino para que Celsius venda sus activos al consorcio Fahrenheit. Los acreedores tendrán la oportunidad de votar sobre este plan, con una posible recuperación de hasta el 85% de sus tenencias. La transparencia en el proceso y la participación de los acreedores son signos positivos, aunque algunos acreedores han expresado su desacuerdo.
El acuerdo con Fahrenheit no solo promete una recuperación considerable para los acreedores, sino también una oportunidad de reinvención para la empresa. La venta de activos incluirá depósitos criptográficos y el control de líneas de negocios como la minería y el replanteo de Bitcoin. Además, Fahrenheit planea invertir $50 millones en una participación minoritaria y cotizar públicamente las acciones en Nasdaq. Esto brinda una salida adicional para los clientes, permitiendo la venta de acciones como parte de la recuperación. Sin embargo, la decisión no es unánime, y la oposición de algunos acreedores podría crear tensiones.
El CEO interino de Celsius, Chris Ferraro, ha destacado la dedicación de la compañía a sus clientes y acreedores. La estimación de recuperar hasta un 85% a través de criptoactivos líquidos como Bitcoin y Ethereum es prometedora. Sin embargo, los cargos de fraude y manipulación del precio del token Celsius CEL contra el fundador de la compañía, Alex Mashinsky, ponen una sombra sobre el proceso. La demanda posterior a la bancarrota contra Mashinsky también podría influir en los resultados finales.
La supervisión del juez de bancarrota en todo el proceso asegura una observación legal continua. Sin embargo, el escenario complejo plantea un desafío: si Celsius vende todos sus activos a Fahrenheit, incluyendo los criptoactivos, la recuperación podría ser menor que si se establece una entidad nueva para continuar ciertas operaciones. Este aspecto refleja la complejidad de la reestructuración en un mercado tan volátil y diverso como el de las criptomonedas.
La situación de Celsius es un caso paradigmático en el mundo de las finanzas criptográficas. La colaboración con Fahrenheit ofrece un rayo de esperanza para los acreedores y la posibilidad de un nuevo comienzo. La inclusión de los acreedores en la votación refleja un esfuerzo por mantener la equidad y la transparencia. Sin embargo, el camino a seguir está plagado de incertidumbre y desafíos legales. Solo el tiempo dirá si este ambicioso plan de reestructuración logra salvar a Celsius y restablecer la confianza en su modelo de negocio.