El interés en las monedas estables parece revivir tras meses de aparente indiferencia, impulsado por la creciente incertidumbre en torno a las demandas de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Este renovado interés es evidente en el aumento de direcciones activas únicas involucradas en transacciones de monedas estables, un indicativo de que los inversores están buscando refugio en medio de la inestabilidad.
Según CryptoQuant, estas direcciones activas han experimentado un aumento constante tras los litigios de la SEC. Esto ha propiciado un significativo incremento en la cantidad de remitentes semanales de monedas estables, alcanzando un total de 489,384, según datos de Dune Analytics. El auge del interés en las monedas estables se atribuye principalmente a la incertidumbre legal, con las demandas de la SEC sembrando dudas en el mercado de criptomonedas y llevando a los inversores a considerar las altcoins como activos de mayor riesgo.
Mitigar riesgos también es un motivo determinante. En momentos de escrutinio legal, los inversores suelen adoptar una actitud de aversión al riesgo, cambiando sus inversiones de altcoins a monedas estables para minimizar su exposición a posibles acciones regulatorias y proteger su capital.
Además, los inversores buscan preservar sus oportunidades comerciales. Convirtiendo sus altcoins en monedas estables, pueden reducir la exposición a posibles obstáculos regulatorios mientras mantienen su posición en el mercado de criptomonedas, asegurándose estar listos para futuras oportunidades comerciales.
Actualmente, Tether (USDT) lidera el mercado de las monedas estables en términos de capitalización de mercado, seguido por USDC y DAI. Aunque rezagados, USDC y DAI han experimentado un crecimiento en sus capitalizaciones de mercado, indicando un interés creciente en este tipo de activos. Tether, a su vez, ha estado utilizando los rendimientos generados por su dominio para comprar Bitcoin, un movimiento que podría tener un impacto positivo en el futuro de Bitcoin.