Ripple, la red de pagos digitales basada en blockchain, ha sido incluida en el grupo de trabajo sobre interoperabilidad y extensión de los pagos transfronterizos (PIE) del Banco de Pagos Internacionales (BPI). Esta colaboración marca un avance significativo en el impulso de mejorar los pagos transfronterizos y cumplir con los objetivos cuantitativos respaldados por el G20.
La inclusión de Ripple en el grupo de trabajo tiene implicancias importantes. Ripple colaborará con otros gigantes como Mastercard y SWIFT, con el fin de mejorar la interoperabilidad de los pagos transfronterizos. La participación de una empresa de blockchain en este esfuerzo simboliza la creciente aceptación de las tecnologías de criptomonedas en el sistema financiero tradicional. Sin embargo, esta colaboración también puede llevar a preguntas sobre cómo se equilibrará la innovación con la regulación y la seguridad.
El grupo de trabajo PIE no solo se centrará en la interoperabilidad, sino que también trabajará en mejorar el acceso a los sistemas de pago, ampliando las horas de funcionamiento, y creando vínculos entre diferentes sistemas de pago. Estos avances tienen el potencial de agilizar el comercio internacional y ofrecer mayor flexibilidad y eficiencia. Pero los desafíos persisten en la coordinación y cooperación globales entre los sectores público y privado, lo que puede obstaculizar la ejecución efectiva de estas mejoras.
Por otro lado, el pleito en curso entre la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) y Ripple Labs añade una capa de complejidad al escenario. La reciente apelación interlocutoria de la SEC sugiere que la empresa sigue enfrentando obstáculos legales significativos. La inclusión de Ripple en este prestigioso grupo de trabajo podría verse como un respaldo implícito, a pesar de los desafíos legales, aunque también podría generar críticas y preocupaciones adicionales.
La incorporación de Ripple al grupo de trabajo del BPI representa una oportunidad prometedora para mejorar los pagos transfronterizos a través de la tecnología blockchain. Sin embargo, esta colaboración también viene con una serie de desafíos y preguntas, especialmente en cuanto a la regulación y los asuntos legales pendientes de Ripple. La evolución de esta asociación será observada de cerca, ya que puede ofrecer valiosas lecciones y perspectivas sobre la integración de la tecnología de criptomonedas en el sistema financiero global.






