Ripple Labs, la pionera en soluciones y servicios basados en la tecnología Blockchain, ha emprendido los trámites necesarios para obtener licencia y operar en el Reino Unido. Esta nueva iniciativa representa un significativo paso para la expansión de Ripple en el escenario global de la tecnología financiera y la blockchain. Según Sendi Young, director de Ripple en Europa, la compañía está realizando las diligencias debidas para registrarse como una empresa de criptoactivos ante la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido y solicitar una licencia para operar como institución de pagos en Irlanda.
Este esfuerzo de expansión se produce en medio de una intensa batalla legal entre Ripple Labs y la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC). La empresa ha estado buscando fortalecer su presencia fuera de los Estados Unidos desde que la SEC inició acciones legales contra ellos en 2020. Aunque Ripple aún busca operar en la nación norteamericana, ve un gran potencial en la exploración de oportunidades en los mercados europeos y asiáticos.
Los planes de Ripple para consolidar su presencia en el Reino Unido e Irlanda vienen justamente después de su reciente victoria en los tribunales contra la SEC. Esta victoria, que determinó que la venta del token XRP a inversores minoristas no constituía la venta de valores no registrados, ha tenido un impacto inmediato y positivo en el mercado de las criptomonedas.
Siguiendo la decisión judicial, varias plataformas de intercambio, incluyendo Coinbase, Binance.US y Kraken, reanudaron rápidamente las operaciones con el token XRP en los Estados Unidos. Gemini y otros intercambios han anunciado planes para permitir el comercio del token XRP en los próximos días. Esta reactivación ha llevado a un aumento del 70% en el precio del XRP, que actualmente se cotiza en alrededor de $0.76 por unidad, lo que lo coloca en el cuarto lugar entre las monedas con mayor capitalización de mercado.
No obstante, la SEC ya ha expresado su intención de apelar la decisión del tribunal, lo que podría provocar una nueva ronda de litigios y posiblemente frenar el impulso de Ripple. Sin embargo, Ripple parece decidida a continuar con sus planes de expansión global, a pesar de los desafíos legales que pueda enfrentar en el futuro.





