En un giro relevante para el futuro de los activos digitales en Estados Unidos, Paul Atkins, actual presidente de la SEC, ha criticado duramente la gestión anterior de Gary Gensler en materia de criptomonedas. Durante una mesa redonda centrada en DeFi, Atkins aseguró que las políticas regulatorias pasadas frenaron la innovación, especialmente en lo relativo a la autocustodia y el desarrollo de herramientas descentralizadas. Destacó que imponer reglas restrictivas sin aprobación del Congreso, especialmente en lo referente al staking, no sólo era legalmente frágil, sino perjudicial para la evolución tecnológica del ecosistema cripto.
El respaldo de Atkins a la autocustodia como un “valor estadounidense fundamental” marca un cambio profundo en la postura de la SEC. Al permitir que los usuarios mantengan control directo sobre sus activos digitales, se promueve una mayor descentralización, reduciendo la dependencia de intermediarios que suelen cobrar tarifas innecesarias y limitar la participación en procesos como el staking. Este enfoque podría revitalizar el uso de billeteras no custodiales como MetaMask, Trust Wallet o Phantom, que fueron blanco de presiones regulatorias bajo la administración pasada.
Sin embargo, este cambio no está exento de desafíos. La comisionada Caroline Crenshaw subrayó que, si bien la SEC está avanzando hacia mayor claridad, los problemas legales y técnicos siguen siendo complejos. El temor a que los desarrolladores de software de autocustodia sean tratados como corredores financieros aún persiste. Esto podría generar inseguridad jurídica en el desarrollo de protocolos como Uniswap o Aave, cuyos contratos inteligentes no dependen de intermediarios tradicionales. A pesar de las buenas intenciones, la falta de marcos legales claros sigue siendo un obstáculo.
El nuevo enfoque regulatorio también se evidencia en decisiones clave recientes. La SEC retiró acciones legales contra Coinbase y suspendió su apelación contra Ripple, decisiones que indican una voluntad de negociar y evitar litigios prolongados. Esto podría mejorar la relación entre la industria cripto y los reguladores, abriendo la puerta a una era de cooperación en lugar de confrontación. Empresas como Kraken, Binance.US o Gemini podrían verse beneficiadas por un clima menos hostil, lo que incentivaría el regreso de capital institucional al mercado.
No obstante, la incertidumbre política persiste. Con la salida de varios comisionados tanto en la SEC como en la CFTC, y nuevas nominaciones pendientes como la de Brian Quintenz, el equilibrio entre supervisión y libertad de innovación dependerá de las decisiones legislativas futuras. La pregunta clave es si el Congreso actuará con rapidez para establecer una base legal sólida o si esta ventana de oportunidad se cerrará. Mientras tanto, la industria observa con cautela, pero también con renovado optimismo, este aparente renacimiento del espíritu descentralizado en la regulación financiera estadounidense.
Descargo de responsabilidad: La información presentada no constituye asesoramiento financiero, de inversión, comercial u otro tipo y es únicamente la opinión del escritor, Las imágenes son solo con fines ilustrativos y no deben usarse para la toma de decisiones importantes. Al usar este sitio, acepta que no somos responsables de pérdidas, daños o lesiones derivadas del uso o interpretación de la información o imágenes.