Aunque Ripple ha celebrado una victoria parcial en el tribunal, la batalla contra la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) está lejos de concluir. Después del fallo que determinó que XRP no es un valor, la SEC tiene la intención de apelar la decisión, manteniendo así la incertidumbre en el caso. La jueza Analisa Torres del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York emitió un fallo parcial en julio de 2023, declarando que el token XRP no es un valor. Sin embargo, la SEC busca apelar esta decisión, lo que agrega un giro más a la disputa.
La solicitud de apelación interlocutoria presentada por la SEC busca obtener una certificación de apelación antes de que se llegue a una conclusión definitiva en el caso. Esto refleja la determinación de la SEC de continuar luchando por su posición y establecer un precedente legal. Aunque la decisión previa favoreció a Ripple y fue celebrada por la comunidad criptográfica, la incertidumbre persistente podría afectar el ambiente regulatorio en la industria.
El enfoque de la SEC en la metodología de venta de XRP subraya su preocupación por la definición de valores. Mientras acepta que la venta programática de XRP a inversores minoristas no viola las leyes de valores, la SEC argumenta que la venta directa a inversores institucionales podría haber causado problemas legales. La disputa se centra en si la venta de XRP se ajusta a la definición de valores, ya que la agencia sostiene que el intercambio de XRP por rendimiento lo convierte en un valor bajo su definición.
A medida que el caso entre SEC y Ripple se prolonga, el sector criptográfico sigue en vilo. A raíz de este conflicto, la SEC ha intensificado su escrutinio de las entidades criptográficas, generando preocupaciones en la industria. La reciente acción regulatoria contra plataformas como FTX y las demandas dirigidas a Coinbase han aumentado las tensiones. El impacto de esta disputa se extiende más allá de las partes involucradas, ya que podría remodelar el panorama regulatorio para las criptomonedas en los Estados Unidos.
La posible apelación de la SEC plantea interrogantes sobre la duración del caso y sus implicaciones. Algunos expertos creen que esta estrategia podría dilatar aún más el proceso, lo que permitiría a la agencia reevaluar su enfoque y buscar nuevos argumentos. No obstante, también podría contribuir a la definición precisa de qué constituye un valor en el contexto criptográfico. La eventual resolución podría arrojar luz sobre el vacío regulatorio actual en los Estados Unidos, mientras legisladores trabajan en proyectos de ley para regular la industria.
Para abordar la falta de regulación en el país, legisladores han presentado cuatro proyectos de ley que buscan establecer pautas claras para la industria de la criptografía. Estos incluyen la Ley de Innovación y Tecnología Financiera para el Siglo 21 (FITCA), el Proyecto de Ley de Estructura del Mercado de Activos Digitales (DAMS), la Ley de Innovación Financiera Responsable (RFIA) y la Ley de Intercambio de Productos Básicos Digitales (DCEA). Aunque la regulación criptográfica en Estados Unidos ha sido criticada por llegar tarde, estos esfuerzos legislativos podrían remodelar el panorama y brindar la tan necesaria claridad a la industria en el país.