El gigante automotriz Tesla ha anunciado su estratégico plan de expansión en Sudamérica, seleccionando a Chile como el punto de entrada.
Este movimiento estratégico no solo destaca la ambición global de Tesla, sino que también subraya la relevancia de Chile en la revolución de los vehículos eléctricos.
Al ser poseedor de las mayores reservas mundiales de litio, un componente crucial en las baterías de vehículos eléctricos, el país se convierte en un epicentro estratégico para la producción y distribución de Tesla en la región.
Chile, aunque rico en litio, ha experimentado una baja penetración de vehículos eléctricos en comparación con otras naciones.
La incursión de Tesla podría acelerar significativamente la adopción de esta tecnología sostenible en el país. Además, la presencia de la compañía de Elon Musk podría desencadenar una competencia saludable en el mercado local, brindando a los consumidores más opciones y contribuyendo al crecimiento económico.
La llegada de Tesla también plantea desafíos y consideraciones medioambientales. Aunque los vehículos eléctricos son una alternativa más limpia, la producción masiva de baterías de litio conlleva preocupaciones sobre la extracción sostenible de este recurso.