Visa dio un paso relevante en la modernización de pagos al habilitar la liquidación en USDC para instituciones financieras estadounidenses, iniciando con Cross River Bank y Lead Bank sobre la blockchain de Solana. Este movimiento permite que ciertos flujos de liquidación se ejecuten fuera de los rieles tradicionales, con mayor velocidad y disponibilidad casi continua. El anuncio confirma que Visa no solo explora las stablecoins como concepto, sino que ya las integra en operaciones reales, sentando las bases para una adopción más amplia prevista hacia 2026.
Desde una perspectiva operativa, el uso de USDC en Solana ofrece ventajas claras. La red se caracteriza por altos niveles de rendimiento y costos de transacción reducidos, lo que resulta atractivo para liquidaciones frecuentes entre entidades financieras. En la práctica, esto puede traducirse en conciliaciones más rápidas, mejor visibilidad de tesorería y menor dependencia de horarios bancarios. Sin embargo, también implica retos técnicos, como la necesidad de integrar sistemas heredados con infraestructura blockchain y gestionar riesgos asociados a la custodia y a la operativa en redes públicas.
El contexto del anuncio cobra mayor relevancia tras el lanzamiento de Arc, la blockchain de capa 1 impulsada por Circle, emisor de USDC. Con más de 100 socios estratégicos —incluidos Visa, Mastercard y BlackRock—, Arc busca ofrecer escalabilidad y confiabilidad de grado institucional. Visa no solo planea usar esta red para liquidaciones futuras, sino también operar un nodo, lo que refuerza su involucramiento directo. Esta decisión sugiere una estrategia a largo plazo para influir en la evolución del ecosistema de pagos programables.
Desde el punto de vista estratégico, Visa parece responder a una presión doble: la demanda creciente de bancos y fintechs por soluciones más eficientes, y el avance constante de alternativas nativas del sector cripto. La creación de una Práctica de Asesoramiento sobre Monedas Estables evidencia que la compañía busca acompañar a sus socios en el diseño y gestión de estos productos. El beneficio es claro: mantener relevancia en un entorno cambiante. El riesgo, en contraste, reside en la incertidumbre regulatoria y en la velocidad desigual de adopción entre mercados.
Finalmente, la iniciativa en Estados Unidos se suma a otras pruebas y expansiones globales, como las liquidaciones con stablecoins en Europa, Oriente Medio y África, y los pilotos de pagos directos a billeteras. En conjunto, estos proyectos muestran un enfoque gradual y controlado. Aunque las stablecoins prometen reducir costos y fricciones, aún enfrentan desafíos regulatorios, de estandarización y de confianza institucional. Para Visa, el equilibrio entre innovación y estabilidad será clave para consolidar esta nueva etapa de su infraestructura de pagos.
Descargo de responsabilidad: La información presentada no constituye asesoramiento financiero, de inversión, comercial u otro tipo y es únicamente la opinión del escritor, Las imágenes son solo con fines ilustrativos y no deben usarse para la toma de decisiones importantes. Al usar este sitio, acepta que no somos responsables de pérdidas, daños o lesiones derivadas del uso o interpretación de la información o imágenes.







