Las autoridades de protección de datos en Francia y Alemania están intensificando las investigaciones sobre Worldcoin, el controvertido proyecto de criptomonedas fundado por Sam Altman de OpenAI. Worldcoin, que ha lanzado una campaña para escanear el iris de millones de personas y otorgarles un «pasaporte digital», ha despertado dudas respecto a la legalidad y la ética de su recopilación y almacenamiento de datos biométricos. Los investigadores de la CNIL de Francia y la autoridad estatal de Baviera en Alemania se unen a la Oficina del Comisionado de Información de Gran Bretaña, que ya había anunciado su propia investigación.
Este examen regulatorio de Worldcoin surge en medio de preocupaciones significativas de los grandes actores del espacio cripto. Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, advirtió recientemente que los escaneos de iris de Worldcoin podrían revelar de manera involuntaria datos sensibles como el sexo, la etnia e incluso las condiciones médicas de las personas. Peroerin también señaló que Worldcoin presentaba «problemas importantes» que necesitaban abordarse.
A pesar de la creciente resistencia regulatoria, Worldcoin mantiene su hardware, conocido como esferas, en funcionamiento en estos países. Según Sam Altman, ha habido un interés creciente por parte de los consumidores, con una persona verificada cada ocho segundos. Sin embargo, con ese ritmo, la adopción masiva todavía estaría décadas por delante. Basándose en las tasas de verificación actuales, se tardaría cinco años en registrar a 19.6 millones de personas, una fracción minúscula de la población global.
Ante la presión de los reguladores y los comentarios de Buterin, Worldcoin insiste en su compromiso con la privacidad de los datos. La organización afirma cumplir con todas las leyes y regulaciones relevantes, incluido el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Ley de Protección de Datos del Reino Unido. Aseguran que se ha realizado una «rigurosa» Evaluación de Impacto de Protección de Datos en el Reino Unido, y que se responderá de manera oportuna a las solicitudes para eliminar los datos personales.
El caso de Worldcoin pone de relieve el delicado equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección de la privacidad. Mientras que la ambición de Worldcoin de crear identificaciones digitales globales podría tener aplicaciones importantes en la era de la inteligencia artificial, los desafíos regulatorios y éticos son considerables. Con la creciente atención de los reguladores y las preocupaciones sobre la privacidad, la dirección futura de Worldcoin sigue siendo incierta.
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